Italia es sin duda uno de los países europeos más visitados gracias a las innumerables actividades y atracciones que podemos encontrar para hacer de nuestro viaje una experiencia inolvidable. Son muchas las ciudades italianas que se han convertido a lo largo de los años en paradas obligadas de quienes visitan el país con forma de bota, y entre ellas está Milán. La historia, el arte, la moda, la religión y los paisajes hermosos convierten a esta meca del turismo en un lugar que no puedes perderte en tus vacaciones por Italia.

Un poco sobre Milán

Esta ciudad es la capital industrial y económica de Italia, fue fundada cerca del año 600 a.c. por los Celtas del Norte de Italia y en el año 222 a.c. fue conquistada por los Romanos. Su ubicación privilegiada entre dos ríos hizo que desde sus iniciops como colonia fuera favorecida económicamente. En el siglo XIX fue invadida durante la guerra napoleónica y posteriormente reconquistada para Italia, luego de esto, se convirtió en una de las cunas del nacionalismo italiano. Durante el siglo XX, Milán juega un papel de gran importancia en la recuperación de la economía italiana luego de la culminación de la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, la ciudad representa el motor financiero de Italia siendo sede de la moda y las finanzas del país.

9 Cosas que no debes dejar de hacer en Milán

1.- Mira la ciudad desde la Catedral de Milán (Duomo di Milano)

Vista exterior de la Catedral de Milán
Vista exterior de la Catedral de Milán

Esta es una experiencia única que vivirás desde el centro de la actividad turística de la ciudad. Muchos saben que pueden visitar el interior de la catedral pero no todos saben que puedes tomar un elevador y caminar en el techo para así disfrutar de la mejor vista que puedes tener sobre Milán. Esta catedral gótica es la sede de culto católico más grande del mundo. Su construcción comenzó en 1386 y se terminó en 1805. Posee 5 naves y está decorada enteramente en mármol, su interior posee hermosas columnas y fantásticas esculturas.

2.- Visita “La última cena” de Leonardo Da Vinci

Imagen del fresco de Leonardo Da Vinci "La Última Cena" en el Convento de Santa maría delle Grazie
Imagen del fresco de Leonardo Da Vinci “La Última Cena” en el Convento de Santa maría delle Grazie

Esta única y fabulosa obra de Da Vinci se encuentra en la Iglesia y convento de Santa maría delle Grazie. La estructura completa se terminó en 1482 y en 1494 el Duque de Milán Ludovico Sforza le encargó al celebre Leonardo Da Vinci la decoración del refectorio del convento lo que éste hizo con un mural de la última cena. En 1980 el complejo completo de Santa María delle Grazie fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Sin duda es una visita imperdible sobre todo para los amantes del arte. El ingreso es controlado, sólo un número específico de personas pueden ingresar a la vez y se deben adquirir tickets de entrada.

3.- Visita el Teatro de La Scala de Milán

Interior de la Sala de conciertos del Teatro La Scala de Milán
Interior de la Sala de conciertos del Teatro La Scala de Milán

Este teatro debe su nombre a que se construyó en lo que era la antigua sede de la Iglesia Santa María alla Scala, se inaugura en el año 1778. Tras la Segunda Guerra Mundial fue necesario su restauración y posterior reinauguración en 1946. Si viajas a Milán a partir de Diciembre es posible que accedas a una de sus funciones que inician el 7 de ese mes, pero ni eres tan afortunado puedes visitar el Museo que se encuentra en el interior del teatro y al que se accede por el foyer. Lo mejor de la visita guiada del Museo es que es posible hacer un tour por las instalaciones de la sala principal lo que es realmente una maravillosa experiencia, sobre todo si consideramos que la adquisición de las entradas a las funciones puede ser algo complicado.

4.- Has un viaje en el tiempo visitando Villa Necchi Campiglio

Exterior de la Villa Necchi Campiglio
Exterior de la Villa Necchi Campiglio

Lejos de las abarrotadas calles en el centro de Milán encontramos esta cápsula del tiempo. Esta maravillosa villa residencial fue construida entre 1932 y 1935 por el arquitecto Piero Portaluppi. La belleza de este espacio reside en la perfecta forma en la que el arquitecto diseñó los espacios para cubrir las necesidades de los dueños. El primer piso es un sitio de encuentro social, el segundo cuenta con las habitaciones y en el ático los dormitorios de los empleados. En la Villa actualmente se exhiben muebles y artefactos de la década de los 30 así como muestras del guardaropa propio de la época. También puedes, luego de la visita guiada, tomar un café en el jardín al lado de la piscina.

5.- Visita algunas Galerías de Arte

Patio central de la Pinacoteca di Brera en Milán
Patio central de la Pinacoteca di Brera en Milán

Son muchos los Museos y Galerías de arte que podrás visitar, por ejemplo, en la Pinacoteca di Brera se encuentra una de las colecciones de arte italiana más importante que incluyen la obra de realismo temprano “Cristo Muerto” de Mantegna. En el Museo Poldi Pezzoli encuentras obras de Botticelli, Miguel Ángel Buonarotti y Giovanni Bellini entre otros. En la Pinecoteca Ambrosiana podrás ver la obra “El Músico” una creación temprana de Leonardo Da Vinci y un mechón del rubio cabello de Lucrezia de Borgia.

6.- Compra con estilo en la Galería Víctor Manuel II

Se puede apreciar tanto los arcos de vidrio como los mosaicos del piso de la Galería Victor Manuel II
Se puede apreciar tanto los arcos de vidrio como los mosaicos del piso de la Galería Victor Manuel II

Este es uno de los Centros Comerciales más antiguos fundado en 1867 y su estructura es simplemente fascinante. Cuenta con imponentes arcos de hierro y vidrio que cubren los pasillos y en el centro una magnífica cúpula de los mismos materiales. Los pisos están cubiertos de mármol y decorados con llamativos mosaicos. Las tiendas de las más reconocidas marcas de diseñador quer hacen vida en la ciudad de Milán tienen un espacio en esta galería y si no puedes comprar, no hay problema! Puedes buscar la suerte girando los testículos del toro! Suena extraño, pero es una vieja tradición que incluye una de las decoraciones de los mosaicos de la galería.

7.- Prueba un Panzerotti en Luini

Deliciosos Panzerotti de Luini, una comida rápida propia de Milán
Deliciosos Panzerotti de Luini, una comida rápida propia de Milán

Esta es una de las maneras más fáciles de conectarte con los locales. Luini es un local de comida rápida que se encuentra en una de las calles traseras de la Catedral de Milán. Las colas son largas pues los habitantes de la ciudad adoran comer en Luini pero la espera vale la pena, sobretodo si pruebas uno de sus Panzerottis. Este plato de comida rápida puede parecer un calzone pero no lo es. Es un pan ligeramente dulce que se rellena con mozzarela y salsa casera de tomate y se dobla a la mitad como una empanada. Como en Luini no hay mesas, es perfecto para comprarlo y comerlo en algún lugar tranquilo de Milán y su costo es bastante bajo lo que representa una perfecta opción para quienes están cuidando el presupuesto.

8.- Vistete a la moda en el Cuadrilatero de Oro

Una de las Exhibiciones de Ferragamo en el Cuadrilátero de Oro de Milán
Una de las Exhibiciones de Ferragamo en el Cuadrilátero de Oro de Milán

Siendo Milán la capital de la moda italiana no puedes dejar de visitar este sector de la ciudad. Si bien es cierto que para algunos mortales este tipo de compras quizás es menos probable, es fascinante pasearse por aquí y ver las elaboradas vitrinas plagadas de las nuevas colecciones de casas como Versace, Valentino, Prada, Armani y Dolce y Gabbana.

9.- Tómate unos minutos de tranquilidad en uno de los parques

Vista desde el Parco Sempione en Milán
Vista desde el Parco Sempione en Milán

Milán puede ser una ciudad ruidosa y estresante aún para los turistas así que si necesitas unos minutos de calma puedes visitar alguno de sus parques públicos y sentarte a recuperarte antes de seguir la aventura. Hay dos en particular que recomendamos, uno es el Parco Sempione cerca del Castillo Sforzesco y el otro es el Giardini Pubblici al noroeste de la ciudad histórica al pasar el Cuadrilátero de Oro