Francia es uno de los destinos más populares por los turistas en el mundo, gracias en gran parte a la ciudad capital, París. Pero lo que muchos no saben es que Francia cuenta muchos hermosos pueblos esparcidos por su territorio que verdaderamente vela la pena visitar. Hay tantos lugares por ver que quizás esta lista que te presentamos se quedará corta pero al menos te dará una idea de todas las cosas hermosas que puedes ver en este país europeo a parte, por supuesto, de la Ciudad de la Luz.
Francia es famosa por su gran influencia en las artes y la cultura del mundo, sin embargo, la mayoría de quienes deciden visitarla se centran en la capital y por esto se pierden de conocer maravillosos y mágicos lugares menos reconocidos que se encuentran a las márgenes de eta importante capital del mundo. Particularmente para los amantes de la historia, un paseo por alguno de sus pueblos medievales será una experiencia inolvidable.
Tabla de contenido
Acompáñanos conocer estos 11 hermosos y acogedores pueblos de Francia
1.- La Rochelle
Ubicado en la rocosa costa atlántica de Francia, La Rochelle tiene una amplia tradición turística y una larga historia que ofrecer a sus visitantes. Muchos de los emigrantes de habla francesa que emigraron a Estados Unidos y Canadá se originaron en los pueblos costeros y aún mantienen lazos con estos. Lo que hace resaltar a este pueblo costero sin embargo son sus hermosos escenarios. Excelentes restaurantes y actividades que lo convierten en una excelente parada para quienes visitan Francia. Una de las actividades que puedes realizar en La Rochelle y que de seguro disfrutarás es un paseo en una de las bicicletas comunitarias que se encuentran a disposición de los viajeros de manera gratuita por las primeras horas, en este paseo podrás conocer las bellezas de este pueblo de una manera única.
2.- Cahors
Este pueblo se encuentra al suroeste y es un encantador lugar con jardines secretos y hermosas esquinas escondidas. Una de sus principales atracciones turísticas es el llamado Puente del Diablo, que recibe su nombre pues los pobladores aseguraban que su constructor debía haber hecho un pacto con el diablo para lograr la culminación de esta obra imponente. Pero hay mucho más sobre este pueblo que solo un puente, los residentes son muy amables y te dan a sentir que eres uno más de ellos. Cahors cuenta con hermosos edificios medievales para visitar que le dan un aire único. Para hacer de tu viaje uno aún más interesante, visita las salas de prueba en el Cahors Malbec del Palacio François-Mitterrand en donde podrás probar una amplia variedad de vinos locales y aprender el por qué la región es tan reconocida en materia de vinos.
3.- Angouleme
Es una ciudad fortificada con callejones de adoquines que ha sido capaz de abrazar la historia con la modernidad. Es una ciudad conocida como centro de la enseñanza de las artes, específicamente cine y dibujos animados. Puedes tener una probada de su fama caminando por el pueblo y encontrándote de frente con un delicado mural pintado por algún artista local. Además de su encantadora vista, se pueden encontrar una gran cantidad de excelentes restaurantes y cafés.
4.- Gordes
Hay cientos de pueblos encantadores en Provence, pero uno de los más mágicos es Gordes, una pequeña villa que ha sido habitada desde tiempos romanos. Aquí, el clima mediterráneo y el pulso relajado de sus habitantes son la clave para hacerlo un tranquilo lugar para visitar. Los viajeros podrán recorrer sus calles antes de observar un hermoso atardecer caer sobre los campos del valle. Cosas que no debes dejar de visitar: el Castillo ubicado en medio de la villa, la Romanesque Sénanque Abbey y las villas de “Bories” en las que podremos ver casas ovoides hechas enteramente de piedra.
5.- Rochefort-en-Terre
Entrar a este hermoso pueblo con sus mansiones de la era medieval e ser transportado a otra era. Famoso por sus campanarios únicos y sus rojos geranios aromatizando las calles, esta pequeña villa es perfecta para aquellos que buscan pasar un divertido fin de semana en mercados, tiendas de antigüedades y disfrutando de la historia que la rodea. Puedes visitar el chateau o pequeño castillo que se encuentra en la ciudad, los inicios de su construcción datan del siglo XII.
6.- Avignon
Esta ciudad es más grande en comparación que otros de los lugares citados en este artículo, es un lugar con mucho movimiento de locales, turistas y estudiantes. Esta ciudad solía ser la sede del papado y parte de esta elegancia heredada del siglo XIV aún se conserva por sus calles. No debes dejar de visitar el Palacio Papal, el Puente de Avignon, la Abadía de Saint-Ruf y las Murallas de Avignon.
7.- Annecy
Ubicado cerca de la región de Geneva en el este de Francia, este es uno de los más populares de esta lista. Una de las características con la que los visitantes lo describen es romántico, quizás por los hemosos balcones adornados con flores que tienen vista a los canales, los mismos que le han hecho ganar el nombre de “La pequeña Venecia”. Algunas de las cosas que no puedes dejar de ver son el Palais de l’Isle, un pintoresco palacio construido en medio de uno de los canales, el Annecy Chateau y el Lago Annecy.
8.- Beynac-et-Cazenac
Esta comuna ha estado habitada dese la era de bronce pero es ahora que se ha vuelto muy popular entre aquellos que desean perderse en una atmósfera medieval. Un buen plan es explorar las tiendas y jardines que se encuentran a los costados de sus calles y luego bajar para disfrutar de un paseo por el Dordogne y admirar la dramática vista de las estructuras de la ciudad en las montañas.
9.- Étretat
Esta es una de las paradas turísticas más populares de la parte superior de Normandía. Los acantilados sobre los que está construido es una de las mayores atracciones, incluyendo los tres arcos naturales que se pueden ver. La mejor manera de disfrutar este lugar según sus visitantes es levantarse muy temprano y escalar hasta la iglesia de Notre Dame de la Garde y disfrutar el imponente amanecer sobre los acantilados.
10.- Riquewihr
Este hermoso pueblo está considerado como el más hermoso en la ruta del vino y no es una sorpresa. Sus calles de adoquines y coloridas casas de madera han permanecido prácticamente inalteradas desde el siglo XVI. Sus murallas y edificaciones te harán sentir que viajas en el tiempo, pero sin duda su lugar privilegiado en la ruta de los vinos Alsacianos hace que sus celares y viñedos sean una vista indispensable.
11.- Ars-en-Rè
Esta pequeña ciudad de la Isla de Rè en la costa oeste de Francia ha estado atrayendo marineros y mercaderes por siglos, pero viajeros más modernos la han escogido para perderse en los encantos de sus hermosas calles y disfrutar en alguno de sus exquisitos restaurantes mientras disfrutan de la vibra costera de este tranquilo lugar. Puedes dar una vuelta por el puerto. En la plaza central, antiguo cementerio, hoy recubierto con tierra y plantado de olmos, se levanta la iglesia de St-Étienne. Su campanario, pintado de blanco y negro, sirve de punto de referencia a los marineros.