El turismo es considerado como el traslado hacia algún lugar con fines recreativos y de ocio. El concepto general, de acuerdo a la Organización Mundial del Turismo, incluye pautas como la estadía que va desde una noche, hasta 365 días. Habitualmente se realiza turismo como una oportunidad para el descanso personal y como recreación familiar en donde casi cualquier localidad puede ser elegida.
El contexto del turismo se amplía cuando se incluye la salud como parte del interés motivador. En este caso, se denomina como turismo de salud. Este término es reciente, y nació como una adecuación al turismo médico (su término predecesor) que no incluía los procedimientos estéticos y se limitaba a intervenciones médicas y tratamientos a enfermedades.
El turismo de salud abarca cualquier actividad terapéutica y de atención sanitaria, sea que el paciente tenga o no alguna condición médica. En otras palabras, viajar a alguna localidad por un tratamiento estético en algún spa, como recreación para el tratamiento al estrés o para realizarse una cirugía plástica, se considera turismo de salud.
El concepto de salud, descrito por la Organización Mundial de la Salud, no lo limita a la ausencia de enfermedad y/o algún tipo de afección, sino que la amplía a la realización de cualquier actividad que promueva la sensación de bienestar. Algunos ejemplos de ello son el camping, los paseos de descubrimientos, los tours, el deleite de nuevas gastronomías, la realización de alguna actividad religiosa, los masajes corporales, la aromaterapia, los tratamientos a la piel, entre muchos más.
La forma en la que se disfruta depende de cada turista en base a sus ideas, conceptos y preferencias sobre el bienestar. La publicidad que acompaña al turismo y, en especial al turismo de salud, resaltan ciertas localidades como el Dubai Healthcare City en Dubái y Florence Nightingale, Hospital de Turquía, como instituciones especializadas para tratamientos de salud.
También Cuba por sus famosos tratamientos basados en medicina alternativa, Colombia por sus económicas intervenciones estéticas y Japón por sus famosos tratamientos de belleza para el cutis. Indiferentemente de las preferencias en las localidades mencionadas, la principal razón que impulsa el turismo (de salud o en general) es liberar el estado de estrés del turista, que es causa de muchas afecciones en el mundo actual.
Considerando que el turismo es una terapia de bienestar mental y físico, parte de los turistas que lo realizan pueden aceptar más descanso y recreación con terapias apropiadas que se extienden los efectos de bienestar inducidos por el turismo. Este es el espectro de intervención del turismo de salud. Esta simbiosis del viaje, las diferentes experiencias, los problemas de olvido, de tratamientos simples, sin riesgo, con productos muy estructurados, deben ser presentadas como unas vacaciones de valor añadido.
En este contexto, la hidroterapia, tratamientos de talasoterapia, fisioterapia intensiva, estética y antienvejecimiento, donde la innovación se mezcla con la multidisciplinariedad – configuran la creación de centros con alto potencial de atracción. En otro contexto, podemos atraer una atención terciaria Turismo senior y que los pacientes pueden venir de vacaciones de Portugal en unidades similares, con la certeza de que van a encontrar el mismo nivel de atención.
En salud turismo debe emerger, proyectos multidisciplinarios integrados, con la coordinación bien definido y se vende como un producto terminado. Debe tener una garantía de “sello” y sujeta a auditorías y calidad cheques. Su lanzamiento asume apropiado mercadeo, credibilidad y ser el resultado de proyectos evaluados correctamente y no se basa en estrategias simples para la financiación de los oficiales. El estado debe aparecer como un facilitador de la iniciativa privada y como garante de la calidad.
En las antípodas, viene el llamado turismo médico – nombre un poco “retocadas” de acción para capturar a los pacientes que creen en la calidad y credibilidad organizativa y técnica de los proveedores de salud nacional. Este turismo asume una relación triangular, constituida por el paciente, con la fuente de financiación (asegurador) y el proveedor. En este triángulo, la cima principal es el paciente/cliente a elegir libremente; otro vértice – su compañía de seguros, que puede ser una entidad pública o privada; y el tercer vértice es el proveedor, que garantice la realización de servicios de salud en un modelo de relación basado para personalizar, transparencia y calidad. En esta relación triangular no hay lugar, al igual que en el NHS, los usuarios pasivos que una máquina administrativa asigna un hospital, un médico o un destino.
A menos que el modelo colectivista y centralizador del NHS siga los tiempos y se convierte en nuestros proveedores públicos apenas pueden estar presentes en un mercado que inherentemente negar y, en consecuencia, tampoco asumirá.
En salud crecimiento del turismo natural y fácil, ya en el turismo medico pasos deben medirse bien, son difíciles y riguroso. Crear utopías promovidas por vanidades pueden destruir las medidas adoptadas. Lo mismo sucederá con poco creíble producto ofreciendo, producido para los usuarios y no para clientes exigentes. Un turismo de salud, no hay lugar los usuarios!