Hay rincones de este mundo que son una maravilla, sacados de ensueño, en otras palabras parecen irreales, visitarlos es una experiencia inolvidable, si tienes la opción de ir de vacaciones a cualquier sitio, sí o sí debes aprovechar la oportunidad de conocer, dentro de esta descripción hay unos lugares que cumplen esas cualidades y sí nos referimos a los 5 pueblos bonitos de Cinque Terre.

los 5 pueblos bonitos de Cinque Terre

¿Dónde se encuentra Cinque Terre?

Catalogado como un patrimonio de la humanidad de la Unesco, Cinque Terre, en español “Cinco Tierras” es de las zonas más hermosas de Italia, por supuesto del Mediterráneo, estos poblados se pueden localizar en la provincia de La Spezia, además está cercano al mar de Liguria. Con esto se deja en claro que nos referimos a un conjunto de comunidades costeras.

Cinque Terre empieza desde la Punta Mesco, acaba en la Punta di Montenero, está conformado por cinco hermosos pueblos, estos son Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore. Cada uno de estas comunidades apenas cuenta con superficies en promedio de 10 kilómetros cuadrados y una población de 2500 personas. Siendo así lugares donde la calma, tranquilidad y seguridad están presentes en todo momento.

Cinque Terre tiene unas características geográficas muy llamativas, es un conjunto de paisajes montañosos, sumado a una serie de terrazas naturales que descienden hacia el mar a través de una serie de pronunciadas pendientes. De hecho a simple vista genera las dudas de cómo el hombre pudo haber creado civilización en dicha zona.

Se utiliza una serie de herramientas de arquitectura, que ha facilitado primeramente el construir vivienda. Pero además son expertos agrícolas, desarrollando así una técnica para trabajar la tierra muy singular, la misma aprovecha el terreno en totalidad, pero a su vez no altera el equilibrio ecológico. Por ejemplo el uso de vehículos está prohibido desde hace más de dos décadas, para así preservar los cimientos.

los 5 pueblos bonitos de cinque terre

¿Cómo llegar?

Para llegar a los 5 pueblos más bonitos de Cinque Terre, la opción principal es a través de la compra de un boleto de tren, para ello deberás ir a la ciudad de La Spezia. El trayecto en sí no es muy largo, de hecho ir la comunidad más alejada la distancia es de 30 minutos, que pasan volando debido a su maravilloso paisaje. Por cierto si buscas otra alternativa de viaje aquí te recomendamos dónde alojarse en Lucca.

Si deseas una alternativa más popular y social, semanalmente hay excursiones organizadas que salen de las ciudades de Florencia o Génova, estos paquetes normalmente incluyen hotelería, comida, un guía especializado que brindará a los turistas un itinerario de actividades muy dinámico para hacer la experiencia más emocionante.

De último puedes ir a pie, sí, nuevamente nuestro punto de inicio será La Spezia, puedes realizar senderismo, con una caminaría un tanto complicada de recorrer debido a la superficie, pero muy cuidada en todo sentido. Aunque aquí ya hablamos de un viaje de una hora y treinta minutos aproximadamente, bastante extenuante si consideras llevar equipaje.

Los 5 pueblos más bonitos de Cinque Terre

Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore son los 5 pueblos bonitos de Cinque Terre, con muchas similitudes entre sí, pero además con unas virtudes muy marcadas, visitar cada uno es obligatorio para vivir y gozar de la experiencia de la Riviera Italiana. El orden que tú decidas no afecta en el recorrido, así que vamos a informarte un poco de lo que puedes encontrar en cada uno.

Monterosso

Monterosso podría considerarse como lo más cercano a una ciudad en Cinque Terre, siendo así el poblado más grande de los cinco, cuenta con la mejor arquitectura para recibir turistas, aquí podrás encontrar hoteles, restaurantes, comercio, entre otros. Claro está, tampoco es el más llamativo.

Los expertos lo consideran muy sencillo a comparación de las villas restantes, por sí su atractivo destaca más en lo bella que es la Liguria, en vez de Monterosso por sí mismo. Aunque eso no significa que sea un lugar aburrido, de por sí cuenta con grandes virtudes, la primera de ella es su playa.

Y sí, solo hay una y su nombre es Fegina, un balneario pequeño, no posee piedras, además que ofrece a los turistas todas los complementos necesarios para gozar de un día de playa excepcional, sillas, sombrillas, comida de calidad con una sazón espectacular. No tiene una afluencia de turistas muy grande, así que la tranquilidad y seguridad está garantizada.

Sitios de interés

Si hablamos sobre qué ver en Monterosso, lo primero es su estatua del Gigante, una construcción realizada en el año 1910 por el arquitecto Levacher y el escultor Mendi. Aquí tenemos una figura imponente, en honor al dios Neptuno, de la mitología Romana, en la griega siendo Poseidón.

Tenemos la Torre Aurora, una construcción realizada en el siglo XVI, el objetivo era prevenir los ataques de los bárbaros ante las costas italianas. De por sí, esta estructura al día de hoy permite separar a Monterosso en dos, entre su zona antigua y la moderna, claro está, ir a la cima y disfrutar de las vistas es obligatorio.

Otra de nuestras recomendaciones es ir al Centro Histórico de Monterosso, prácticamente el casco central de la ciudad. Son calles pequeñas, llenas de vida, pequeños puestos de comercio informal, en el cual te recomendamos que hagas una cata de vinos, son productos locales de un sabor excepcional.

Vernazza

Uno de los 5 pueblos bonitos de Cinque Terre es Vernazza, siendo así el segundo poblado si tomas la vía del norte hacia el sur (el primero de ellos es Monterosso). Lo más destacable de esta localidad es su aspecto, esos aires de ciudadela de mar, muy colorida, con un aroma de mar, la convierten en un sitio relajante y agradable.

Al realizar nuestro recorrido por Cinque Terre, Vernazza se puede conocer un medio día con total facilidad, de hecho lo correcto es que tengas hospedaje en Monterosso, luego vayas visitando las otras comunidades. Su principal atractivo natural son sus atardeceres. Aunque es obligatorio ir a sus viñedos, la calidad de sus vinos no tiene nada que envidiar a las principales empresas especializadas en el campo.

¿Qué hacer en Vernazza?

Vernazza al ser tan pequeña, no hay mucho que hacer, quedarse no es recomendable, por su falta de entretenimiento, lo correcto es visitar sus puntos icónicos, le primero de ellos es la Iglesia de Santa Margarita de Antioquia. Construida en el año 1318, cuenta con un estilo gótico, sumado a que está cerca de la costa del mar, brinda una sensación espectacular.

Para almorzar el mejor lugar es la plaza principal de Vernazza, aquí puedes encontrar otra iglesia siendo la de Santa Margarita, aquí podrás encontrar casas muy antiguas y de colores variados, por supuesto está el comercio de la localidad, un par de bares, cafeterías, restaurantes. Si visitas Cinque Terre en verano, encontrarás el verdadero gelato, el mejor del mundo sin duda alguna.

De último tenemos el Castillo de los Doria, un bastión que recorre todo el pueblo, llegando hacia un malecón que ofrece vistas maravillosas de la localidad. Los Doria era una familia encargada de proteger Vernazza de los ataques de los bárbaros, su mejor opción fue construir esta fortaleza. Si deseas invertir un poco de dinero, puedes pagar 2 euros para subir a Belforte, el punto más alto de la localidad.

Corniglia

Corniglia es nuestra siguiente parada, lo primero a destacar es que no tiene acceso al mar, sino que está en la cima de un cerro cuyo altura supera los 100 metros. A su alrededor está lleno de viñedos, olivares, siendo así un pueblo dedicado netamente a la agrícola. Llegar al poblado es bastante difícil, motivado a que la estación del tren nos deja cerca de la costa.

A partir de allí tenemos que tomar una ruta conocida como la “Lardarina” esto es una caminata a través de un conjunto de escaleras y rampas. Para ser precisos son 336 escalones, así que te recomendamos que traigas unos zapatos deportivo, sumado a bastante agua. Porque a pesar de que el trayecto es hermoso, la ausencia de comercio es visible.

De los 5 pueblos bonitos de Cinque Terre, Corniglia es el más pequeño, esto conlleva a que no haya mucho por hacer, con media mañana es más que suficiente para conocer sus sitios de interés, siendo el primero la Iglesia de Santa Caterina y además la parroquia de San Pedro. Estructuras con más de 500 años, con su encanto particular.

Aunque no lo creas, aquí puedes darte los mejores baños de playa de Cinque Terre, sí, no hay una bahía de por sí, sino si optas por descender hasta llegar al nivel de mar, podrás visualizar costas  rocosas pero con un agua muy tranquila, el color es turquesa, la pulcritud y pureza insuperable. Una perfecta opción para combatir en el verano.

En sí el comercio es nulo en Corniglia, apenas algún bar o posada para aquellos turistas que decidan pasar la noche en el lugar. Si deseas comer, muchas casas ofrecen comida a los visitantes, los precios son entre 7 a 10 euros la ración, con una sazón muy hogareña. Especial para relajarse y olvidarse un poco de lo extenuante de haber subido tantas escaleras.

Manarola

Manarola es todo lo contrario a Corniglia , junto Monterosso es de los poblados más lúcidos y vivos de Cinque Terre. Hay una gran cantidad de restaurantes, sus edificios, casas, demás estructuras son preciosas, hechas en piedra. Pero además pintadas con sumo cariño y mimo, sin duda alguna te va a maravillar, de hecho puedes utilizar esta comunidad como punto guía para visitar los otros pueblos.

Para llegar tienes varias opciones, puede ser desde el tren, por rutas de senderismo a través de Monterosso, o en su defecto por la vía marítima en un ferry, llegando al puerto de la localidad. Desde que pones un pie en tierra firme, notarás unos aires distintos, inclusive la vibra de los locales tiene esa energía especial, indescriptible.

Manarola tiene la virtud de que hay mucho por hacer, hay múltiples calles, cada una de ellas son pequeñas, angostas, entre sus pasillos existe el comercio, restaurantes, bares, tiendas artesanales. Cada uno de ellos vale la pena observar, pero si hay una actividades obligatoria para realizar en este lugar, es disfrutar de su gastronomía.

Gastronomía

Nuestra recomendación es que pruebes la “Focaccia” un pan suave, muy esponjoso, que está condimentando con especias y bañado en aceite de oliva. Esto puede ser acompañado de un plato fuerte como una buena carne o una pasta. Por sí solo no hay restaurantes malos en la localidad, los precios son muy baratos.

Aunque si quieres una actividad al aire libre, puedes disfrutar de las piscinas naturales de Manarola, un agua azul celeste divina para refrescarse un poco. En lo referente a sitios históricos lo mejor son los restos del Castillo, hoy en día son un conjunto de ruinas con una antigüedad mayor al siglo XIII. Que con el paso de los años, se han usado los cimientos para construir nuevas viviendas.

Riomaggiore

Nuestro viaje a través de los cinco pueblos bonitos de Cinque Terre, acaba en Riomaggiore. Según la crítica y opinión de los turistas, lo mejor de este patrimonio de la humanidad.

El poblado por sí solo es el más atractivo, su arquitectura es muy singular, tienes mucho por hacer, empezando por sus rutas de senderismo, cuenta con una buena cantidad de hoteles, restaurantes, comercio y más.

Vamos por lo básico, el pueblo es muy ordenado, limpio, pulcro. De por sí sus casas todas están empinadas, se van extendiendo por toda la montaña, hasta llegar a la orilla del mar. Su malecón es precioso, sus habitantes le dan ese toque de vida tan necesario para despertar su atractivo. La mayoría de personas aquí viven de actividades pesqueras.

El primer lugar a visitar es la Iglesia de San Juan Bautista, bastante pequeña, pero la misma se encuentra cuidada a la perfección. Construida en el año 1340 es la construcción más apreciada por los habitantes de la localidad. Sus puertas están abiertas durante la mayor parte del día, es común ver a la gente jugar ajedrez en sus cercanías y los niños disfrutar con una pelota.

Luego tenemos el Castellazo di Cerricó, que es el punto más alto de la localidad, construido en el siglo XVIII. Consta de una base rectangular, desde el cual salen dos murallas que recorren todo el pueblo. Al día de hoy, en la zona central de la estructura está ubicado el centro cultural donde se realizan la mayor cantidad de eventos. Desde obras de teatros, pequeños conciertos, exposiciones de arte y más.