El mágico y sagrado cabo Reinga de Nueva Zelanda se ha dado a conocer por ser el punto donde las almas de los difuntos parten hacia el otro mundo. Te interesará saber de esta popular leyenda, así como de la historia del lugar, su famoso faro, su clima y senderos y las distintas formas de acceder al sitio.
Tabla de contenido
¿Dónde se encuentra cabo Reinga?
El cabo Reinga, que en lengua maorí significa “inframundo”, es el lugar más al norte de Nueva Zelanda, situado en el distrito del Extremo Norte de la región de Northland, en la Isla Norte de Nueva Zelanda.
Se localiza, específicamente, en el extremo noroeste de la península de Aupōuri, a 95 km al noroeste de Kaitaia, la principal y pequeña ciudad más cercana del distrito y la península del Extremo Norte.
El cabo Maria van Diemen se halla a 6,5 km al suroeste de Reinga y el cabo Norte a unos 34 km al este, con la punta orientada al este. Conoce también las Playas De Balí, te sorprenderán.
El cabo Reinga es la mayor de las numerosas islas del cabo y ha sido calificado por sus visitantes como es un sitio alucinante para visitar y una maravilla de la naturaleza.
A poco menos de 1.000 m al noroeste del cabo, y con una extensión de algo más de un kilómetro cuadrado, se encuentra el Columbia Bank, un bajío en el que, con cierto tiempo, la refracción de las olas puede dar al observador la impresión de que el mar hierve en ese punto.
El lugar se llama Te Nuku-o-Mourea en lengua maorí, que se traduce aproximadamente como “Falla de marea del remolino de Mourea”. Visita también el post Playa Del Carmen México para que conozcas este hermoso lugar.
Al cabo se puede llegar al cabo a través de la carretera estatal neozelandesa 1, que conduce hasta el extremo norte en el estacionamiento de la entrada del cabo.
Los vehículos apropiados para travesías más audaces también pueden recorrer gran parte del camino a través de la playa de Ninety Mile y el lecho del arroyo Kauaeparaoa (Te Paki Stream).
El componente Te Rerenga Wairua del nombre en lengua maorí significa el lugar de salto de los espíritus.
Reinga y Te Rerenga Wairua, ambos hacen referencia a la creencia maorí de que el cabo es el punto donde los espíritus de los difuntos abandonan este plano y entran en el inframundo.
Por su espectacular belleza y particular ubicación, el cabo Reinga está en la lista provisional de la UNESCO a la espera de recibir el estatus de Patrimonio de la Humanidad.
Es ya una de las atracciones turísticas favoritas de la región, con más de 120.000 visitantes al año y unos 1.300 coches que llegan al día en temporada alta.
El número de visitantes crece un cinco por ciento al año, y es probable que el aumento sea aún mayor ahora que la carretera al cabo está totalmente asfaltada.
Historia de cabo Reinga
Se estima que los primeros colonos que llegaron de las islas polinesias desembarcaron en esta costa norte de la isla.
Desde aquí habrían mirado hacia atrás a través del océano y habrían imaginado su lejana patria.
Así surgió la tradición de que, al morir, sus almas volvían al cabo de Reinga para poder iniciar el largo viaje de vuelta a casa.
El punto exacto de partida es un solitario y nudoso árbol pohutukawa, que se calcula que tiene 800 años.
Las almas de los seres queridos recientemente fallecidos caminan por las raíces del árbol, que forman escalones hacia el agua, por las que se dice que bajan para llegar al océano.
Para los maoríes, el cabo Reinga es el lugar de mayor importancia espiritual de Nueva Zelanda, en virtud de esta creencia.
Mitología maorí
En la mitología maorí, el cabo Reinga tiene un significado especial. Cuenta la leyenda maorí sobre el cabo y el banco de Te Nuku-o-Mourea, que las almas de los difuntos, tras recorrer el país, se reúnen en Spirits Bay, al este, antes de acercarse al cabo.
De allí viajan bajo el agua en busca del pico Ōhau de la isla Manawatāwhi o Islas de los Tres Reyes.
Desde allí se vuelven para dar un último adiós a Aotearoa, Nueva Zelanda, antes de emprender su último hacia la tierra de sus antepasados, Hawaiiki-A-Nui, utilizando el Te Ara Wairua o el “camino de los espíritus”.
Para resaltar la importancia del lugar para los maoríes ante los visitantes del cabo, se erigió una puerta de entrada al mismo.
En cuanto el visitante llega a la entrada, se escuchan sonidos místicos para ilustrar auditivamente la transmigración de las almas y hacer que el sitio sea reconocido por los visitantes como un lugar sagrado.
En el camino hacia el Faro del cabo Reinga hay más paneles informativos que explican algo sobre la mitología del lugar y la naturaleza que lo rodea.
Un manantial en la ladera, Te Waiora-a-Tāne o las “aguas vivas de Tāne”, también desempeñaba un papel importante en los entierros ceremoniales maoríes, ya que representaba una limpieza espiritual de las almas, y el agua del mismo nombre se utilizaba en los ritos funerarios de toda Nueva Zelanda.
Esta importancia perduró hasta que la población local se convirtió mayoritariamente al cristianismo, y el manantial fue tapado con un embalse, con poca protesta de la población mayoritariamente convertida de la zona.
Sin embargo, el manantial pronto desapareció y sólo reapareció en el fondo del acantilado, haciendo inútil el embalse.
Clima
El Cabo de Reinga tiene un clima marino de la costa oeste que es suave, sin estación seca y con veranos cálidos.
Las fuertes precipitaciones se producen durante los inviernos suaves, dominados por los ciclones de latitudes medias.
La estacionalidad es moderada con una temperatura media anual es de 15,8 grados Celsius.
Las temperaturas medias mensuales varían en 6,8 °C. Esto indica que el tipo de continentalidad es hiperoceánico, subtipo verdaderamente hiperoceánico.
La precipitación total anual es de una media de 1.057,9 mm, lo que equivale a 1.057,9 litros/m².
Flora y fauna
Por estar en un ambiente marino, son muchas las especies de flores y fauna típica de esta región.
Esta variedad incluye todas las plantas, animales y microorganismos, los genes que contienen y los ecosistemas que forman.
Resulta propicio aplicar aquí el término de biodiversidad, empleado a menudo para medir la riqueza de la vida en función de su variedad e interconexión, lo que es muy evidente en el cabo Reinga.
En cuanto a la flora, ésta es una flora autóctona del país, ya que ha evolucionado de forma aislada durante millones de años.
Específicamente en la península de Aupouri, se observa una larga y estrecha franja de tierra formada principalmente por dunas esparcidas por diversos lugares y bosques variados de mucho verdor.
Se estima que un 80% de los árboles, helechos y plantas con flor son endémicos; es decir, solo se encuentran en este lugar.
Es un entorno extraño, pues la roca subyacente es rica en toxinas y pobre en fosfatos, lo cual ha dado como resultado una vegetación única de plantas de aspecto extraño.
Se aprecian desde altos bosques de kauri y kohekohe hasta bosques tropicales dominados por rimu, haya, tawa, matai y rata; lino; dunelands con sus spinifex y pingao; campos de hierbas alpinos y subalpinos; y matorrales y tussock.
Asimismo, se observa una apreciada especie como los helechos, que, aun cuando son en su mayoría un grupo tropical, en estas tierras neozelandesas se tiene un número bastante alto de especies para un país templado.
Se calculan unas 200 especies, que van desde helechos arbóreos de 10 m de altura hasta helechos filamentosos de apenas 20 mm de longitud. Alrededor del 40% de estas especies no se dan en ningún otro lugar del mundo.
Con respecto a la fauna, tiene muchos peces, insectos, pájaros, lagartos y ranas autóctonos únicos.
La región cuenta con una rica y diversa fauna de mamíferos marinos, que incluyen muchas especies de delfines, focas y ballenas.
También muchas aves neozelandesas son muy longevas y tienen una tasa de reproducción lenta, así como un tamaño de puesta pequeño y huevos grandes. Varias especies son nocturnas y otras tienen un gran tamaño corporal.
Los murciélagos son los únicos mamíferos terrestres autóctonos de Nueva Zelanda y, por ende, de cabo Reinga. Hay dos especies de murciélagos: el murciélago de cola larga y el murciélago de cola corta.
En las aguas del sector se pueden encontrar unos 66 tipos de tiburones, cuyo tamaño va desde el diminuto tiburón pigmeo, que llega a medir 27 cm, hasta el tiburón ballena, de 12 metros de longitud.
Aunque las tortugas se reproducen en los trópicos y subtrópicos, hay cinco especies de tortugas que se ven en las aguas de Reinga y de Nueva Zelanda, en general. Las tortugas verde y laúd son las más comunes.
Dentro del grupo de animales de la herpetofauna se pueden encontrar reptiles y ranas. También existen tuátaras, salamanquesas, eslizones y cuatro especies de ranas autóctonas.
Es posible, también, encontrar invertebrados. como cangrejos, los caracoles, los pulpos, las weta y los corales.
¿Qué visitar en cabo Reinga?
La maravillosa tierra de cabo Reinga ofrece varias divertidas, saludables, excitantes e interesantes actividades para realizar en su entorno.
Entre ellas tenemos:
Faro de cabo Reinga
El Faro del cabo Reinga se construyó en 1941, en sustitución del Faro del cabo María van Diemen, que funcionó entre 1879 y 1940 a unos 7 km al oeste.
Tiene 10 m de altura y está 165 m sobre el nivel del mar. Es un faro tan majestuoso como las vistas de 360º que lo rodean.
Desde 1987 está totalmente automatizado, año en que el último farero fue relevado de sus funciones. Ahora se gestiona a distancia por computadora desde Wellington y sirve ahora de atracción turística en el cabo, con vistas al vasto océano.
La bombilla de 1.000 vatios ampliada por el sistema de lentes lanza una señal de aviso a 49 km mar adentro y suele ser la primera luz de Nueva Zelanda que ven los navegantes.
No está abierto al público, pero es un magnífico punto de referencia para sus fotos.
Una señal delante del faro indica la distancia a importantes lugares geográficos y ciudades.
El faro del cabo Reinga es uno de los hitos más importantes de Te Paki, y se encuentra al borde de un escarpado cabo rocoso, azotado por el Mar de Tasmania (al oeste) y el Océano Pacífico.
Originalmente, la isla de Motuopao fue elegida como el lugar más adecuado para la ubicación de un faro que protegiera a los barcos que atravesaban las peligrosas y turbulentas aguas del extremo norte de Nueva Zelanda.
Sin embargo, a principios de la Segunda Guerra Mundial, se decidió que la luz estaba en el lugar equivocado, por lo que en 1941 se retiraron el invernadero y el mecanismo de la luz en la parte superior del faro y se volvieron a erigir en el nuevo asentamiento del faro en Te Rerenga Wairua.
Los restos de la torre original aún pueden verse en el extremo norte de la isla.
Utilizado por primera vez en mayo de 1941, Te Rerenga Wairua fue el último faro vigilado que se construyó en Nueva Zelanda.
Es uno de los lugares emblemáticos de Nueva Zelanda.
El árbol pohutukawa
En el cabo Reinga el interés siempre se ha centrado en el pequeño promontorio y, más concretamente, en cierto árbol, el pohutukawa, que crece en su lado oriental.
Según las antiguas tradiciones, éste era el punto de partida final del espíritu de los maoríes.
Se decía que el espíritu, tras subir por la costa occidental hasta un punto situado a unas pocas millas al sur del cabo María van Diemen, continuaba por tierra hasta el extremo occidental de Spirits Bay y acababa llegando al árbol pohutukawa.
Allí descendía por las raíces y entraba en el mar.
Se cree que este árbol ha estado en su sitio durante unos 800 años y se dice que nunca ha florecido.
Sendero Te Werahi Beach
Este es una ruta implementado para conocer y disfrutar del increíble y enriquecedor entorno del cabo:
Así tenemos que desde cabo Reinga o Te Rerenga Wairua, este sendero de 2 km, que sigue la costa oeste, conduce a través de escarpados acantilados hasta la larga y extensa playa de Te Werahi.
Este tramo constituye un agradable paseo corto o una excursión de medio día.
En Te Werahi se podrá apreciar que la costa es más salvaje que las solitarias bahías de la costa norte/este.
Luego, se puede continuar o enlazar con el sendero cuyo circuito es Twilight – Te Werahi, que trata de un paseo por la playa de Te Werahi de unos 3 km y dura casi una hora.
Se puede acceder al circuito de este sendero en el extremo de la playa.
Esta ruta entre cabo Reinga/Te Rerenga Wairua y la playa de Te Werahi forma parte de la ruta costera de Te Paki.
Bahía de Tapotupotu
La bahía de Tapotupotu es una de las playas más septentrionales de Nueva Zelanda, situada a pocos kilómetros del cabo Reinga.
Se trata de un pintoresco camping con una laguna cercana apta para nadar y hacer kayak.
El lugar está cerca del cabo a solo 5 minutos en coche o a 3 horas por la pista de senderismo.
La bahía cuenta con un camping del Departamento de Conservación ubicado en su extremo oriental, junto a la desembocadura del arroyo y la entrada de la marea.
Tiene disponibilidad de varios servicios públicos, tales como vestuarios, sanitarios, duchas, estacionamiento de vehículos, botadura de barcos.
Se recomienda que si se entra al agua, hay que mantenerse alejado de las rocas del cabo y de la desembocadura del arroyo, para evitar riesgos, ya que la no hay servicio de socorrismo y la zona es de difícil acceso.
Spirits Bay
Spirits Bay es un lugar popular entre los viajeros durante los meses de verano.
El acceso a la playa se realiza a través de una carretera de grava muy transitada, por lo que hay que tener cuidado, ya que muchos conductores no tienen experiencia en este tipo de carreteras.
Hay un gran camping en la playa, que es muy concurrido en verano. La playa es segura con poco oleaje, pero puede ser peligrosa con olas de más de un metro.
Cualquiera que se meta en el agua debe tener cuidado y mantenerse fuera en caso de duda, ya que no hay servicio de salvamento y la playa está muy aislada.
La bahía ofrece la posibilidad de vivir la experiencia de la recolección de mariscos.
Tiene instalaciones excelentes para ducha y aseo, así como de estacionamiento apropiado.
¿Cómo llegar a Cabo Reinga?
Para llegar al cabo se debe seguir la carretera estatal 1 hacia el norte desde Kaitaia aproximadamente 96 km hasta Te Paki y 111 km hasta cabo Reinga/Te Rerenga Wairua.