El Sanatorio Durán, también llamado Sanatorio Carlos Durán Cartín, el Sanatorio Potrero Cerrado de Oreamuno, El Sanatorio, entre otros; Era un sanatorio con todos los atributos de una clínica de primer mundo equipada para albergar alrededor de 300 pacientes en la zona de Cartago.

Sanatorio Durán

¿Dónde se encuentra el Sanatorio Durán?

El Sanatorio Durán esta ubicado entre las zonas de Tierra Blanca de Cartago Oreamuno y Potrero Cerrado. Fue hecho para albergar y tratar a pacientes con tuberculosis, también llamada plaga blanca.

El Sanatorio Durán es una antigua propiedad se encuentra a 7 km al norte de la ciudad de Cartago ya unos 18 kilómetros al sureste del Volcán Irazú, a una altura de poco más de 2,335 metros sobre el nivel del mar.

Historia

El tratamiento satisfactorio para la tuberculosis fue básicamente nulo hacia principios del siglo XX, tanto en Costa Rica como en Centroamérica, ya que no había oficinas, equipos o facultad suficientes para ayudar a los pacientes según lo necesitaban por su enfermedad.

El Dr. Durán, un especialista persistente y visionario, mostró interés en hacer un sanatorio generalmente despertado por la forma en que una niña suya experimentó la enfermedad, dijo la anticuaria Carmela Velázquez, científica de la Facultad de Historia de la Universidad de Costa Rica ( UCR).

A través de distribuciones mundiales y salidas al exterior, el Dr. Durán se dedicó con seguridad a investigar los avances más recientes en la medicación y a localizar la mejor comunidad de reparación para conceder a su niña.

Sanatorio Durán

En 1903 eligió el estimado Loomis Sanatorio en Liberty, Nueva York, construido y dirigido por el Dr. Charles Loomis, el experto más notable en tuberculosis en los Estados Unidos en ese momento.

El especialista costarricense conoció intensamente el modelo de la clínica de emergencias de Nueva York y regresó a Costa Rica en 1912, resuelto a actualizarlo en el país. Durán fue, por un breve período, Presidente de la República (1889-1890),

Además, en 1898 estableció el Asilo Chapuí (hoy Hospital Psiquiátrico Manuel Antonio Chapuí) para personas con problemas mentales, razón por la cual tuvo suficiente impacto político para realizar su tarea.

Construcción

Por un movimiento presentado por el Dr. Durán, el 16 de agosto de 1915, en el Congreso de la República, el señor Alfredo González Flores avaló la producción del Sanatorio Durán (abriendo sus portales bajo el nombre de Sanatorio Carit, en reverencia al Doctor Adolfo Carit Eva).

El cual se basó en un predio comprado por el Gobierno en Potrero Cerrado de Oreamuno, Cartago a partir de una lista de lugares accesibles para poner el Sanatorio, como ranchos en Alajuela, Puntarenas, San José, entre otros.

La obtención del terreno fue considerando las sugerencias de este especialista sobre la elevación de la zona, las brisas predominantes, la humedad del aire, la temperatura, los largos tramos de luz diurna y la accesibilidad de agua potable, para tratar pacientes con tuberculosis.

El desarrollo del Sanatorio Durán comenzó en 1915 y se terminó a mitad de camino en 1918 (su primera etapa), ensamblado completamente con madera de barrio y bahareque. Hasta el final de su conclusión como Sanatorio Durán. Se agregaron escenarios a la estructura con varios estilos constructivos, conformando un genuino complejo clínico.

Decadencia

Con el impulso de la medicación y la revelación de medicamentos más poderosos, la frecuencia y la mortalidad de la tuberculosis comenzaron a decaer. En consecuencia, en el Sanatorio Durán fue cesado por la razón por la que se hizo inicialmente, ya que los pacientes no, en este punto justificaron hospitalizaciones tan largas.

Por otra parte, la plaga de la infección había cesado en Costa Rica y los debilitados podían ser tratados en otras clínicas más cercanas. Con estas condiciones y debido a su alto costo de funcionamiento y mantenimiento, hacia la década de 1950 el Sanatorio entró en un deterioro directo hasta que fue limpiado alrededor de 1963.

La conclusión en el Sanatorio Durán de este enfoque clínico impulsó adicionalmente el cambio de una clínica médica capitalista de considerable autoridad en geriatría (hoy Dr. Raúl Blanco Cervantes) según el nuevo perfil epidemiológico y de segmento.

Con la reducción excepcional de pacientes tuberculosos en el Sanatorio Durán, había llegado el momento de atender a los numerosos pacientes que acudían, empezando por un segundo y luego al siguiente, con el incremento en el futuro: los viejos.

Restauración

Debido a su increíble interés cronológico y estructural, el Sanatorio Durán es un sitio profundamente visitado por la industria de viajes, a pesar de su alto nivel de abandono y aniquilación. De ahí que los ocupantes de Potrero Cerrado solicitaron a los expertos del gobierno en 2010 que el Sanatorio Durán fuera proclamado Patrimonio Nacional.

El 7 de noviembre de 2014, el presidente Luis Guillermo Solís proclamó el Sanatorio Durán como un legado estructural registrado de Costa Rica. Esta tarea contempla la recuperación de una de las fases del sanatorio, ésta, la más derrumbada por ser la primera en ser trabajada hacia 1919 y por ser totalmente de madera.

En lugar de la fase más grande de esto, que posteriormente se basó en el hormigón. En 2019 se restauró “La Cafetería” que era el antiguo comedor y cocina de este famoso hospital. Actualmente es un espacio de gastronomía y venta de alimentos.

En el año 2022 se retomaron las restauraciones para poner en valor este patrimonio histórico en el marco de los 175 años del nacimiento del Dr Duran.

En la actualidad

El imprevisible que involucra el Sanatorio Durán está actualmente dirigido por la Unión Nacional de Pequeños y Medianos Productores Agrícolas de Costa Rica, UPA Nacional. En su área, la propiedad apuesta por la elaboración de hortalizas.

UPA Nacional tiene un terreno situado en la parte trasera de la estructura, donde realizan investigaciones rurales. En el sitio, se alquila una propiedad para realizar talleres o tertulias con un límite de 125 personas. El Sanatorio Durán cuenta con habitaciones, baños, diferentes rincones y zona al aire libre.

Un emprendimiento en 2008 anterior a la Asamblea Legislativa intentó fusionar estas oficinas, en un pasaje de veraneantes en el norte de Cartago, donde podría convertirse en una escuela con una moderna metodología agro-turística, 5 sin que hasta ahora exista una actividad avalada y explícitamente.

Actividad paranormal del Sanatorio Durán

Dentro del Sanatorio Durán, se observa la misma actividad que otras estructuras anticuadas alrededor del planeta donde las personas que las ocuparon sufrieron algún tipo de angustia real y fallecieron, diferentes leyendas metropolitanas sobre acciones paranormales se han acreditado a esta estructura curtida por el clima.

En conjunto, esta vez, el Sanatorio Durán ha guardado numerosos secretos que lo han convertido en un lugar aburrido y alarmante, que atrae a numerosos individuos interesados ​​en este tipo de signos desconcertantes.

En su época como clínica médica, más de un prisionero dijo que hacia la noche, un devoto piadoso fantasma vendría a curar a los debilitados de la cama consistente. Otra leyenda dice que en el Sanatorio comenzaron a extenderse los chismes que, en las noches frías y aburridas, en medio de los gemidos de los aniquilados.

Dos monjas de la aparición aparecieron en los pasillos, que vinieron a la mente y ofrecen ayuda a los hospitalizados. Unos pocos grupos han anunciado que dentro del viejo Sanatorio sienten brisas heladas a pesar de la presencia de la aparición de un devoto piadoso y una joven dama.

Hoy la gente dice que ha escuchado a las monjas en el nivel más alto del Sanatorio. Además, dicen haber visto dos figuras, parecidas a sombras, que permanecen cerca de las gradas, o en una de las pequeñas salas que hay allí.

Sanatorio Durán en el cine

Una película costarricense de Miguel Gómez entregada el 29 de octubre de 2010, presentó como trama a la leyenda metropolitana detrás del Sanatorio Durán, con su película comparativamente denominada El Sanatorio, utilizando la estrategia cinematográfica del falso documental.

En él, un encuentro de jóvenes que necesitan hacer una película casera sobre el sitio y el secreto que se esconde detrás de él, encuentran amenazas y son asaltados por los religiosos reclusos del sanatorio y los diferentes espíritus que lo poseen.

Todo se cuenta desde una perspectiva cómica y espantosa, que abordan muy bien el choteo costarricense, la manera en que se cuentan constantemente historias de acontecimientos paranormales.

Con un toque específico de sátira en Costa Rica, y la manera en que los furiosos responden de los costarricenses en circunstancias que los alarman o desconciertan. Es por ello que concluimos con un interesante vídeo sobre el Sanatorio Durán. Orientándole leer sobre: