Particularmente francesa, Martinica ofrece una mezcla seductora de magníficas playas, exuberantes montañas, historia fascinante y extravagantes jardines tropicales. Los viajeros pueden explorar sitios arquitectónicos y aprender sobre el pasado precolombino y colonial de la isla en los museos. Descubre todo lo que hay Que Ver en Martinica.
Para un conmovedor recordatorio del poder de la naturaleza, ve a Saint-Pierre, una ciudad construida entre las ruinas de la antigua capital de Martinica. Esta fue destruida por la erupción del Monte Pelée en 1902. El pico del volcán proporciona un telón de fondo dramático a las ciudades y playas de los alrededores.
Las aventuras abundan en esta isla cautivadora. Martinica tiene un extenso sistema de senderos para caminatas que atraviesan bosques tropicales, cascadas y paisajes costeros escarpados. El buceo y esnórquel también son populares aquí. El puerto de Saint-Pierre se ha convertido en un popular lugar de buceo, salpicado de restos del maremoto después de la erupción del Monte Pelée.
Sin embargo, muchas personas simplemente vienen a disfrutar de las fabulosas playas, degustar la excelente cocina francesa y criolla, y saborear un exquisito sabor de Francia en los trópicos.
Tabla de contenido
Que ver en Martinica. 12 lugares ideales para conocer
1.- Saint-Pierre
Con vistas espectaculares del volcán Mount Pelée, Saint-Pierre está construido entre las ruinas del antiguo Saint-Pierre. La ciudad fue una vez la principal ciudad y el puerto de Martinica hasta que el Monte Pelée entró en erupción en 1902. La explosión volcánica destruyó la ciudad.
Hoy los turistas que visitan Saint-Pierre pueden ver algunas de las ruinas, incluido el antiguo teatro “Cachot de Cyparis” y las ruinas de Le Figuier, un grupo de casas de una sola planta. En la ladera sobre Le Figuier, el Museo Vulcanológico muestra los restos calcinados de objetos rescatados del casco antiguo y del puerto.
Todos menos uno de los barcos anclados en el puerto se hundieron en el maremoto que siguió a la erupción. El área ahora es popular entre los buceadores que vienen a descubrir lo que el mar esconde.
2.- Jardines Botánicos de Balata
Propiedad de un horticultor apasionado, los Jardines Botánicos de Balata están cerca de Fort-de-France. Cuentan con más de 3.000 especies de plantas y flores tropicales, así como estanques salpicados de nenúfares y flores de loto.
Los puentes colgantes suspendidos en medio de las copas de los árboles dan a los visitantes una vista aérea de los exuberantes jardines. Los visitantes encontrarán una gran cantidad de bancos escondidos en medio del follaje para relajarse y admirar las hermosas vistas a la montaña y al jardín.
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3.- Monte Pelée
Un volcán activo, el Monte Pelée entró en erupción el 8 de mayo de 1902, destruyendo la cercana ciudad de Saint-Pierre y matando a miles de personas. El volcán se encuentra actualmente en una fase tranquila. Por esto, los visitantes pueden caminar hasta la cumbre y disfrutar de espectaculares vistas del Atlántico y las montañas circundantes en días despejados.
Un camino pavimentado conduce desde Morne Rouge por dos kilómetros hasta el comienzo del sendero. Las primeras excursiones suelen ser recompensadas con menos nubes para mejores vistas.
4.- Fort-de-France
La bulliciosa Fort-de-France es la capital de Martinica y su puerto principal. La ciudad se extiende alrededor de la Place de la Savane, un parque central salpicado de palmeras, senderos y estatuas. Las atracciones arquitectónicas de la ciudad incluyen el Fort Saint Louis, que data de 1638; el Palais de Justice y la Cathédrale Saint-Louis con su aguja distintiva. Es una deliciosa ciudad que ver en Martinica.
La Bibliothèque Schoelcher es otro punto destacado que ver en Martinica. Nombrado por Victor Schoelcher, un activista por la abolición de la esclavitud en las colonias francesas, el edificio fue desmantelado y enviado a Martinica desde París en 1893. El Museo Departamental de Arqueología en Fort-de-France muestra la historia precolombina de la isla. Y el Musée Regional d’Histoire et d’Ethnographie presenta muebles criollos, ropa, joyas e instrumentos musicales.
5.- Route de la Trace
La pintoresca Route de la Trace corre hacia el norte desde Fort-de-France a través del bosque tropical hasta el Monte Pelée. Es un sendero cortado por los jesuitas en el siglo XVII. Serpentea a lo largo de los volcanes Pitons du Carbet con senderos señalizados que se irradian desde la ruta principal hacia sus picos.
Justo al norte de Fort-de-France, en una ladera, Balata Church es una réplica de tamaño pequeño de la Basílica del Sacré-Coeur en Francia. Los populares Jardines Botánicos de Balata también están cerca de aquí. Continuando hacia el norte, la ruta pasa por Morne Rouge, la ciudad más alta de Martinica.
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6.- Musée de la Pagerie
El Musée de la Pagerie fue el lugar de nacimiento de Marie Joseph Rose Tascher de la Pagerie, que más tarde se convertiría en la emperatriz Josephine esposa de Napoleón. La pintoresca casa de piedra ha sido parcialmente restaurada y es ahora un sitio muy hermoso que ver en Martinica.
Contiene algunos de los objetos personales de Josephine, incluyendo un certificado de matrimonio y cartas de amor de Napoleón. Los guías cuentan algunas historias fascinantes sobre la infancia de Josephine y su matrimonio arreglado con el famoso emperador francés.
7.- Pointe Du Bout
Pointe du Bout es una de las principales zonas turísticas que ver en Martinica. Las boutiques, heladerías y restaurantes brotan a lo largo de las calles. Y los centros turísticos frente al mar cuentan con sus propios parches de playa.
Un servicio de ferry opera desde el puerto deportivo, llevando a los visitantes a través de la bahía hasta Fort-de-France. Al oeste de Pointe du Bout, los turistas acuden en masa a las cremosas arenas de Anse Mitan. Esta es una de las mejores playas de la isla, con oportunidades para bucear junto a la costa.
8.- Sainte-Anne
Sainte-Anne tiene la distinción de ser el pueblo más al sur de la isla y uno de los más bonitos que ver en Martinica. Los visitantes encontrarán aquí tiendas, restaurantes y un mercado de artesanía. Pero las principales atracciones son las playas. Es uno de los tramos de arena y mar más celestiales de Martinica.
9.- Les Salines
Esta es una de las playas más populares que ver en Martinica. Es llamada así por el estanque de sal cercano. Este tramo de costa en el extremo sur cuenta con un clásico paisaje caribeño con aguas tranquilas y arena suave y blanca. El arco de las palmeras enmarca las vistas del mar y proporciona parches de sombra perfectos para los amantes de la playa.
Les Saline puede estar lleno de familias durante el fin de semana. Pero tiende a ser un poco más tranquila durante la semana. Los vendedores venden comida y bebidas detrás de la playa.
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10.- Ajoupa-Bouillon
Ajoupa-Bouillon es conocida por las flores de colores que adornan el pequeño pueblo y su cultivo de cangrejos de río. Cerca del pueblo, los visitantes encontrarán algunas atracciones que merecen la pena. Por ejemplo Les Ombrages, un sendero botánico a través de un bosque tropical a lo largo de un exuberante barranco. Y Gorges de la Falaise, una serie de pequeñas gargantas a lo largo del río Falaise que conducen a una hermosa cascada.
11.- Península Caravelle
Los amantes de la naturaleza encontrarán muchas cosas que ver y hacer en la Península de Caravelle. El Caravelle Nature Trail, cerca de la Trinite, es una caminata de una hora a través del bosque de manglar. Cerca de la entrada a la caminata se encuentran las ruinas del Château Dubuc. Esta era la antigua casa de la acaudalada familia Dubuc, propietaria de la península durante el siglo XVIII.
Los guías comparten la fascinante historia de la familia. Después de la caminata, los turistas pueden pasear por la playa de Tartane para darse un baño refrescante. Los surfistas encontrarán cerca algunos de los mejores oleajes de Martinica.
12.- Grand-Riviere
Grand-Rivière es un pequeño y tranquilo pueblo pesquero en el extremo norte de Martinica. En el paseo marítimo, los visitantes encontrarán un mercado de pescado y una playa de arena negra. Mientras que en el norte, Dominica es visible a lo lejos. Los restaurantes criollos de la ciudad sirven mariscos frescos. Los visitantes que buscan cosas que hacer pueden organizar excursiones por la ciudad y hacer senderismo y deportes acuáticos.
