La espectacular Salina Turda es una antigua mina de sal de Transilvania convertida en parque de atracciones y en museo subterráneos. Te sorprenderás de su historia y de sus características, así como también de cómo se formó. Entérate de todo eso en este post y cómo hacer para visitar este maravilloso lugar.
Tabla de contenido
¿Dónde se encuentra la Salina Turda?
La mina de sal de Turda o Salina Turda es la formación subterránea más espectacular del mundo modelada por el hombre.
Está localizada en la ciudad rumana de Turda, en la región de Transilvania, y es una ciudad y municipio a 40 minutos de la localidad del condado de Cluj, en la región del río Arieş.
La Salina Turda fue una mina de mucha explotación desde la Edad Antigua y sin interrupción entre los años 1075 y 1932, año en que fue cerrada por poca actividad.
La ciudad de Turda es uno de los asentamientos más antiguos e importantes de Rumania, junto con Alba-Iulia, Cluj-Napoca, Iași o Timișoara. Te sorprenderá también la Cueva de Tito Bustillo.
Turda y sus alrededores están llenos de historia y leyendas, por las atracciones turísticas que ofrecen a sus visitantes en una especie de viaje mágico.
Desde 1992 es un destino turístico muy popular y que fue completamente renovado en 2009 para disfrute de los turistas.
Ese año el gobierno rumano decidió crear allí un parque de atracciones subterráneo, así como un museo y un centro de salud a partir de los espacios que quedaron de la mina de sal en desuso.
Comenzó así a hacerse famosa como la Salina Turda de Rumania. Te recomendamos igualmente la lectura de ¿Qué Ver En Hungría? para conocer otros lugares increíbles de la región.
Historia de la Salina Turda
La interesante historia de Salina Turda se inició en tiempos remotos, ya que desde la antigüedad en los primeros siglos de la era cristiana, se había comenzado a extraer la sal del lugar.
Siglos después, en la Edad Media, la mina producía continuamente sal de mesa, siendo ya muy conocida propiamente como mina por primera vez en 1075 hasta principios del siglo XX, es específico, en el año 1932.
El primer documento que habla explícitamente de la existencia de una mina de sal en Turda data del 1 de mayo de 1271, que fue emitido por la cancillería húngara.
Los documentos conservados de los siglos XIII y XIV que hacen referencia a las salinas de Turda mencionan que las minas estaban dispuestas en la microdepresión de Băile Sărate y en la ladera sureste de la Valea Sărată.
Las salas de operaciones se colocaron en los sitios donde actualmente están los lagos salados de los perímetros mencionados anteriormente.
En el siglo XVII comenzaron los primeros trabajos de extracción de sal en la ladera noroeste de Valea Sărată, evidenciado por pozos en la cúpula de la sala Theresa.
Poco después, se abrió la mina Sfântul Anton, donde la actividad minera continuó hasta la primera mitad del siglo XX.
Desde 1992, la Salina Turda es un centro de haloterapia y una popular atracción turística.
En 2009, fue modernizada y mejorada en el marco del programa PHARE 2005 ESC de grandes infraestructuras regionales/locales.
Después de estar semi-abandonada o empleada para usos marginales, como, por ejemplo, de almacén de queso, en enero de 2010 la renovada mina fue reabierta al público, tras una inversión de 5.888.000 euros, y funcionando como centro de salud y parque de atracciones.
Características de la Salina Turda
Entre las principales características de esta maravilla puesta por la naturaleza, pero recreada por el hombre, podemos señalar que en su estructura la Salina Turda presenta una interesante textura en sus paredes, que se produce por el proceso geológico de formación que sufrió.
En esta textura las diferentes capas fueron creadas por el mar que por siglos inundó la zona y que luego fue retrocediendo hasta, finalmente, moldearse por el movimiento tectónico.
Más del 99% de la sal mineral de Salina Turda está formado por cloruro de sodio, que es una sal monomineral de roca compuesta de halita muy pura.
Esta reserva geológica se estima en 38.750 millones de toneladas y se calcula que su explotación sistemática se inició durante la ocupación romana en Dacia, aun cuando no hay documento o evidencia arqueológica que lo certifique.
Otra de las características más significativas son las minas que componen su estructura, las cuales son:
Galería Franz Josef
Fue construida entre 1853 y 1870 y es la puerta de entrada a las profundidades, a la cual se accede bajando por las escaleras de la entrada. Se construyó para facilitar y abaratar el transporte de sal en superficie.
A lo largo de este túnel, de casi 1 km de largo, se encuentran los principales atractivos de la Salina Turda, así como el acceso a las dos primeras minas visitables: Theresa y Rudolph.
Antiguamente, la sal se transportaba aquí, primero en sacos colocados a caballo, y luego, a partir de finales del siglo XIX, con la ayuda de carros remolcados por caballos.
Tras el cese de la explotación, la mina de sal de Turda se convirtió en un refugio antiaéreo para la población de la ciudad durante la Segunda Guerra Mundial y más tarde, entre 1948 y 1992, una parte de la galería Franz Josef se utilizó como almacén de quesos.
En el momento de su finalización, la galería Franz Josef tenía 780 m, pero a finales del siglo XIX se amplió otros 137 m, alcanzando los 917 m.
Los primeros 529 metros, o 280 brazas de la galería, como solía decirse (1 braza equivalía a 1,89 m), atraviesan rocas arcillosas de color marrón, por lo que este tramo se sostenía con cantería de 40 cm de grosor.
En la pared izquierda de la galería hay clavijas (placas de piedra), con una equidistancia de 10 brazas, para medir la longitud de las galerías subterráneas.
Mina de Iosif
La mina de Iosif se puede visitar atravesando los balcones tallados en las paredes de sal. Se encuentra junto a la galería Franz Josef.
La mina de Iosef se trata de una cámara en forma de cono también conocida como la “Cámara del Eco”, por el potente eco, que se produce, en la que un sonido se puede repetir hasta 16 veces.
De allí que lo que resalta más en esta mina, no es lo que se ve, sino lo que se oye, en virtud de su particular estructura.
Es bastante oscura y hay una valla que impide a los visitantes llegar al borde, por lo que no se puede ver mucho hacia abajo.
Sala Crivac
El crivac es uno de los principales puntos de interés de la mina de sal.
Es una sala octogonal, que alberga un cabrestante llamado “crivac” o “gepel”, que es una maquinaria rudimentaria utilizada para levantar las rocas de sal en la superficie.
Data de 1881 y esta máquina sustituyó a otra, de menor tamaño, que se instaló en 1864.
Es la única máquina de este tipo en todas las salinas de Rumania y probablemente de Europa que se mantiene en su ubicación original.
Mina Theresa
Se trata de una mina cónica o tipo campana. La explotación de la sal en esta mina dio lugar a que se formaran salas subterráneas de dimensiones impresionantes: 90 metros de altura y 87 metros de diámetro.
La profundidad de la mina desde la boca de los pozos hasta la base es de 112 metros.
Una “cascada de sal”, un lago subterráneo, estalactitas y eflorescencias de sal completan el equilibrio inerte de la campana gigante.
El lago subterráneo tiene una profundidad de entre 0,5 y 8 metros y se extiende por aproximadamente el 80% de la superficie del hogar de la sala de operaciones.
En el centro del lago hay una isla formada por residuos de sal de baja calidad depositados aquí después de 1880, año en que finalizó la extracción de sal en esta sala.
La mina Theresa es la cámara más sugestiva y tiene una altura total de 120 metros. En el interior de esta mina se formó un lago natural por infiltración de agua y precipitaciones.
Es un lago salado de 8 metros de profundidad y un diámetro de 70 metros en el fondo.
En el centro del lago hay una isla de 5 metros de altura, hecha de residuos de sal humedecidos aquí durante años.
Aquí hay varias plataformas futuristas para que la gente se relaje, disfrute de la vista y espere una excursión en un bote de remo.
Mina Rudolf
La mina Rudolf tiene, a través del compartimento de acceso, 172 escalones, que conducen al hogar de la mina.
En las paredes de cada uno de los 13 “pisos” está marcado el año en que se explotó el nivel respectivo.
En el techo noroeste se formaron a lo largo de los años estalactitas de sal, algunas incluso de 3 metros de longitud.
El ascensor panorámico ofrece a los turistas una visión general de toda la mina. Las lámparas colgantes y las superficies brillantes crean una atmósfera sugerente e irreal.
La pared norte, visible a la derecha de la foto de abajo, está cubierta de estalactitas de sal que pueden crecer hasta 2-5 centímetros al año y romperse por su propio peso cuando alcanzan una longitud de unos 3 metros.
Los balcones de madera, a los que pueden acceder los turistas, estaban destinados originalmente a controlar la evolución de las obras de abajo. La mina Rudolf fue la última que se explotó en Salina Turda.
En la mina Rudolf también se encuentra el parque de atracciones con mesas de billar, ping-pong, la rueda giratoria y pistas de bolos. Hay incluso un anfiteatro con 180 plazas para conciertos y eventos musicales.
Esta rueda giratoria tiene 20 metros de altura, cuenta con 6 cabinas y tarda unos 8 minutos en dar una vuelta.
Para llegar al fondo de la mina Rudolf, se puede utilizar el moderno ascensor, añadido durante la última renovación, o ir a pie por los 13 pisos de la escalera de madera de abeto.
Ir a pie da la posibilidad de disfrutar de la vista desde diferentes niveles y de ver detalles que de otro modo no se verían con el ascensor.
Cámara de registro
Se llama así porque esta sala era ideal para llevar el control de las personas que entraban y salían de la mina Rudolf.
En esta cámara se halla la Escalera de los Ricos, de la cual se dice que en el siglo XIX el emperador Francisco José, último Gran Príncipe de Transilvania y emperador de Austria, bajó por ella.
Luego de que él bajara por allí, ningún minero podía utilizarla, por lo que quedó destinada sólo a los nobles, de ahí su nombre, Escalera de los Ricos.
Esta escalera servía de acceso a las minas de Theresa y Rudolf, cuando aún no se habían finalizado las obras de la galería de transporte.
Los senderos paralelos cortados con detalle en las paredes por los martillos de los cortadores de sal dan testimonio de la incansable labor, que llevaron a cabo estos trabajadores durante siglos.
Esta cámara es la estructura de madera más antigua de la mina, hecha de madera de abeto, con varias ventajas que la recomiendan para su uso en el entorno salino.
Su resina neutraliza la sal y no permite que se cristalice. Además, la madera de abeto no se rompe enseguida. Está formada por varias capas y avisa con antelación si hay tensiones que puedan provocar grietas.
Cámara del pozo de extracción
Sala que alberga el pozo de extracción por el que se transportaba verticalmente la sal extraída en la mina Rudolf, hasta el nivel de la galería Franz Josef.
El pozo de extracción conecta la galería de transporte Franz Josef y la mina Rudolf.
Tiene 87 metros de profundidad y está dividido en 3 zonas: dos destinadas al transporte de la sal explotada en la mina Rudolf y una parte donde están las escaleras utilizadas para el desplazamiento de los trabajadores.
Todavía se conserva aquí una antigua polea de madera utilizada para excavar el pozo. Las huellas del pasado siguen viéndose por todo el lugar.
Arriba, en el techo de la sala, por encima del pozo, todavía se puede ver el lugar en el que se excavó una torre de 10,5 metros, en la que se montaron dos moletas, poleas de acero, que aún hoy son funcionales, aunque se colocaron allí hace más de 150 años, en 1864.
Los recipientes de extracción utilizados tenían la forma de grandes bolsas de cuero de vacuno.
Debajo de las moletas, o poleas, como se llaman, se montaban unos dispositivos para mover las vasijas de extracción desde el pozo de extracción, hasta la rampa de descarga.
Desde aquí, las bolas de sal se cargaban en vagones y se transportaban para su almacenamiento en los almacenes de Turda Nouă.
Mina Gizela
La mina Gizela y las salas técnicas en el extremo noreste de la mina de sal son similares a las de la mina Rudolf, pero mucho más pequeñas porque la exploración de sal se detuvo poco después de la apertura de esta mina.
Para el transporte de sal entre la mina Gizela y la galería de transporte Franz Joseph, se excavaron dos salas técnicas, una para albergar el “crivac” y la otra situada en la rampa superior del pozo de extracción.
Más tarde, en 1992, cuando la mina Salina Turda abrió sus puertas a los visitantes curiosos, estas dos salas se fusionaron, dando lugar a la formación de la sala “estacionaria” para los tratamientos balnearios.
En la actualidad, esta mina está equipada como sala de tratamiento termal con aerosoles naturales.
La galería subterránea de esta mina constituye una reserva geológica, no estando permitido el acceso a los turistas en esta sala.
Se encuentra a 15 metros por encima de la galería de transporte (galería Franz Josef).
Las infiltraciones de agua en el pozo de extracción determinaron la deposición de eflorescencias y la formación de estalactitas, y en el lago que cubre parcialmente el hogar de la sala se formaron cristales de sal. La sala ha recibido el nombre turístico de Sala de Cristal.
Fue específicamente diseñada para tratamientos de salud, por su particular microclima con temperatura constante, humedad favorable y ausencia de contaminantes.
Como se ha dicho, la sal significa salud, curación, en determinadas dosis, y esta mina es un refugio para los que buscan un oasis de salud.
La salterapia es beneficiosa para jóvenes y mayores como método alternativo y complementario de prevención y tratamiento de diversas afecciones.
Mina Anthony
La mina Anthony es una sala de explotación aislada, sin galerías de conexión con las demás áreas mineras de la Salina Turda.
La explotación de la sal de esta mina, donde la extracción alcanzaba una profundidad de 108 metros, se detuvo en 1862, ya que la sal tenía un alto contenido de arcilla.
¿Cómo se formó?
La Salina Turda se ha consolidado como uno de los destinos turísticos más impresionantes de la Tierra y se le considera una tierra mágica en las profundidades de Transilvania.
Fue creada por el hombre en un entorno natural especial, en las profundidades de Transilvania, en las que se excavaron las minas en la sal depositada por siglos, después que se evaporara el mar que cubría toda la región hace millones de años.
Al inicio de la creación de la mina, las paredes se tallaban con sólo martillos, cinceles y picos como si se tratara de crear una obra maestra, lo que demostró la habilidad de los trabajadores que ella intervinieron.
En el año 1932 la mina de sal fue cerrada y quedó olvidada durante 60 años, excepto cuando se utilizó como refugio durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial.
Años más tarde, un grupo de emprendedores decidió recuperarla como destino turístico y lugar de alivio para quienes sufren problemas respiratorios, tal como asma y alergias, ya que su atmósfera única libera las vías de respiración.
Se estima que la sal de la mina de Turda podría cubrir las necesidades de sal de todo el planeta durante 60 años, si fuera necesario.
En su momento esta mina fue una empresa muy rentable, ya que en una época la sal llegó a valer más que el oro de Transilvania.
¿Qué tamaño tiene?
El conjunto de minas o salas, galerías, túneles y pozos fue creciendo con el tiempo y hacia finales del siglo XVIII alcanzó su tamaño actual; unos 45 km2 con un espesor de unos 250 metros.
De acuerdo con lo que cada uno de estos espacios alberga, cada mina tiene sus propias dimensiones.
Así, por ejemplo, la galería Franz Josef es el túnel de acceso y cuenta con 917 metros de longitud y una mampostería o estructura de muros de 40 centímetros de espesor.
La mina Iosef, por su parte, tiene 112 metros de profundidad y un diámetro de 67 metros.
La siguiente cámara es la mina Rudolf, que es una sala trapezoidal con una longitud de 80 metros, una anchura máxima de 50 metros y una altura de 42 metros.
Temperatura
La Salina Turda, también llamada Potaissa tiene una temperatura interior constante que oscila entre 10 y 12 °C durante todo el año, por lo que se aconseja llevar ropa de abrigo, si se visita en verano, así como calzado cerrado, que permita caminar con comodidad por suelos húmedos.
Visita y recorrido de la Salina Turda
Salina Turda es la más famosa de todas las minas de sal de Rumania, la cual está abierta a los turistas, con visitas programadas todos los días.
El recorrido por la mina se lleva a cabo mediante un guía que orienta a los visitantes en excursiones de un día y les proporciona datos interesantes de las salas y herramientas del lugar.
Según la preferencia de las personas, se pueden subir en la rueda giratoria panorámica y observar las estalagmitas de 1.000 años de antigüedad.
Disfrutar en el anfiteatro de actuaciones y en la zona de entretenimiento familiar con mesas de ping pong y pistas de bolos, una cámara de eco y una sala de cristal. Es posible también remar en el pequeño lago subterráneo.
Todo ello hace que sea un día de diversión en familia.
Para el traslado por las enormes salas y cuevas, los visitantes puede utilizar las antiguas máquinas mineras, a fin de que experimenten cómo se hacía en épocas pasadas. También usar el moderno ascensor de la mina.
Se pueden visitar las cuevas de sal texturizadas, en las que están los equipos de spa para la haloterapia. La presión y la humedad de las cuevas ayudan en el tratamiento del asma y las alergias.
Todo el que visita la Salina Turda es sorprendido en primera instancia por el lugar más extraño para montar un parque de atracciones, lo que la hace que éste sea el sitio obligado para ver en Transilvania.